
El impacto de la obsolescencia en las oficinas
La obsolescencia de las oficinas ha cobrado una relevancia significativa en muchos mercados, impulsada por cambios en los patrones de trabajo, como la adopción del trabajo híbrido y las crecientes demandas de sostenibilidad. Este fenómeno no solo afecta a mercados maduros como Estados Unidos y Europa, sino que también se presenta en mercados en crecimiento como Colombia, donde el trabajo híbrido y remoto está redefiniendo el uso de los espacios de oficina.
Cifras clave
Según el estudio “Obsolescence Equals Opportunity” de Cushman & Wakefield, se proyecta que, a nivel global, habrá más de 330 millones de pies cuadrados de espacio de oficina excedente para 2030, debido al impacto de las estrategias de trabajo remoto e híbrido. En Europa, se estima que el 76% del stock de oficinas estará en riesgo de volverse obsoleto para finales de la década si no se implementan medidas correctivas. Aunque estas cifras pueden parecer distantes, en el mercado local también comienzan a manifestarse estas tendencias. Un estudio realizado por el DANE en 2022 reveló que aproximadamente el 15% de las empresas en Colombia han adoptado modelos de trabajo remoto o híbrido, lo que ha llevado a una reducción en la ocupación de oficinas.
Factores que impulsan la obsolescencia:
Sostenibilidad: La presión para cumplir con estándares ambientales más estrictos está en aumento a nivel global. En algunos países europeos, las regulaciones ya exigen que los edificios cuenten con certificaciones energéticas, mientras que en Colombia esta tendencia comienza a consolidarse. La Ley 1931 de 2018 sobre cambio climático, por ejemplo, obliga a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles. Aquellos edificios que no integren tecnologías limpias y eficiencia energética perderán atractivo tanto para inversionistas como para inquilinos, ya que cada vez más empresas buscan espacios que alineen con sus valores ambientales.
Cambios en la demanda: El trabajo híbrido ha transformado la relación de las empresas con sus espacios de oficina. A nivel global, la densidad de empleados en oficinas ha disminuido considerablemente, y esta tendencia parece continuar, llevando a un menor uso del espacio por trabajador. Se estima que para 2030, el espacio promedio por empleado caerá hasta 165 pies cuadrados, desde los 190 pies cuadrados previos a la pandemia. En ciudades colombianas, como Bogotá y Medellín, se está observando una disminución en la demanda de oficinas tradicionales, a medida que las empresas adaptan sus necesidades a un modelo más flexible, priorizando espacios colaborativos y áreas de trabajo menos convencionales.
Envejecimiento del stock inmobiliario: En mercados europeos, alrededor del 50% de las oficinas tiene más de 30 años, y en Colombia, el envejecimiento del stock inmobiliario representa un desafío similar. Los edificios que no se adapten a los nuevos estándares de sostenibilidad y flexibilidad están en riesgo de volverse obsoletos. Esta obsolescencia puede resultar en tasas de vacancia más altas y una pérdida de valor a lo largo del tiempo. La inversión en renovación y modernización se vuelve crucial para mantener la competitividad en un mercado en constante evolución.
Según Juan Delgado, Country Manager de Cushman & Wakefield para Colombia, la obsolescencia de las oficinas es un fenómeno que exige atención y adaptación tanto de empresas como de propietarios. La transición hacia modelos de trabajo más flexibles y sostenibles es inevitable, y aquellos que no se adapten corren el riesgo de quedarse atrás en un entorno cada vez más dinámico. La clave estará en anticipar estas tendencias y transformar los espacios de trabajo para satisfacer las nuevas necesidades de las empresas y sus empleados.
Cushman & Wakefield (NYSE: CWK) es una empresa global líder en servicios inmobiliarios que Brinda valor excepcional a empresas ocupantes y propietarias de inmuebles comerciales. Cushman & Wakefield se encuentra entre las empresas más grandes de servicios de bienes raíces con aproximadamente 50.000 empleados en 400 oficinas y 60 países. En el 2020 la compañía reportó ganancias por USD 7.800 millones provenientes de sus principales servicios como gerenciamiento de propiedades, instalaciones y proyectos, transacciones, mercado de capitales, valuaciones y otros.