
Bogotá cerró el año con 30.000 m² de oferta ejecutada y un crecimiento del inventario del 2%, mientras la vacancia desciende a 10,5%, niveles prepandémicos. Esto se debe a la llegada de nuevas compañías que demandan espacios corporativos sostenibles y eficientes, destacando áreas superiores a 1.000 m². Sin embargo, la ocupación se desacelera por la limitada oferta en submercados clave. Para este año, se proyecta un incremento del 2% en nuevas áreas gracias a la reactivación de proyectos impulsados por la demanda y tasas de interés más bajas.