Con el proceso paulatino de reinicio a la vida productiva en varios sectores en el país, surge un gran reto para las empresas y es el de planificar el regreso de los empleados a sus lugares de trabajo, haciendo una transición segura, ordenada y sobre todo pensada en sus necesidades y el nuevo escenario.
Por eso Cushman & Wakefield, empresa global de servicios inmobiliarios corporativos, elaboró un “Programa para regresar a los lugares de trabajo” incluyendo una orientación específica para distintas áreas de las empresas, con base en las prácticas exitosas que han implementado en otros países donde ya se han iniciado labores, además de las recomendaciones sanitarias y legales de cada país, apoyando el regreso de millones de personas a la vida productiva.
Para el caso del área de recursos humanos de cualquier empresa es Ángela Martínez, gerente de administración de Cushman & Wakefield, quien lidera el proceso de implementación de este programa para regresar a los lugares de trabajo en varias organizaciones de Colombia. A su vez, comparte cinco claves vitales para preparar a los colaboradores para un regreso seguro.
Comunicar para mitigar la ansiedad
Será importante conocer y usar adecuadamente las herramientas de comunicación, así como elaborar los planes adecuados con la información recibida para ayudar al personal y hacer un regreso fluido.
En esta comunicación es vital informar a los empleados las razones y motivos de los cambios, las nuevas necesidades y normativas para trabajar con seguridad, cuidando de su salud y el entorno, para que se garantice un retorno exitoso y donde cada persona sea parte del proceso.
Evaluar quién debe volver al lugar de trabajo
Fundamentar y establecer responsablemente quiénes deben volver a su puesto de trabajo, ayudará a las empresas a cumplir el objetivo de recuperar efectivamente su actividad. Conocer las herramientas y criterios de evaluación, además facilitará una selección adecuada del personal, que será clave para una rápida recuperación.
Gestionar el cambio
La mejor manera de disminuir la incertidumbre del personal sobre temas como qué deben esperar a la hora de volver a la oficina, cómo ha cambiado su entorno y la manera como se ajustarán a las nuevas necesidades, es con una gestión efectiva del cambio.
Esto incluirá una correcta campaña de capacitación que refuerce los conceptos de una visión compartida para garantizar el éxito de esta transición.
Implementar nuevos roles y prácticas
Allí es necesario revisar las políticas de la empresa y adaptarlas al nuevo escenario, considerando las expectativas de los empleados y sus preocupaciones, alineándolas con la cultura de la organización para establecer un clima de concientización y cumplimiento. Esto también exigirá coordinar las necesidades de las empresas, los entes gubernamentales y la fuerza laboral para lograr una implementación eficiente de los protocolos.
Determinar nuevas responsabilidades
El mundo ha cambiado y también, las empresas estarán en la vía de ajustarse a una nueva realidad, por lo que reconocer que el nuevo escenario laboral ha generado necesidades operativas que deben cubrirse de forma inmediata. Esto, ayudará a una rápida adaptación de la compañía.
Fuente: El Nuevo Siglo