Con el proceso paulatino de reinicio a la vida productiva de varios sectores en el país, surge un gran reto para las empresas y es el de planificar el regreso de los empleados a sus lugares de trabajo, haciendo una transición segura, ordenada y sobretodo pensada en sus necesidades y en el nuevo escenario.

La empresa de servicios inmobiliarios corporativos Cushman & Wakefield, elaboró un “Programa para regresar a los lugares de trabajo” incluyendo una orientación específica para distintas áreas de las empresas, con base en las exitosas prácticas que han implementado en otros países donde ya se han iniciado labores y en las recomendaciones sanitarias y legales de cada país, apoyando el regreso de millones de personas a la vida productiva.

Este programa incluye también “Cómo preparar el edificio”, “Cómo preparar los espacios de trabajo” y “Cómo comunicar con confianza”, constituyéndose en un aporte integral para varias áreas de las compañías y sus necesidades.

Las cinco claves vitales para preparar a los colaboradores para un regreso seguro son las siguientes:

Comunicar para mitigar la ansiedad 

Es primordial tener un plan para volver al lugar de trabajo que contemple las necesidades de los trabajadores para minimizar los efectos negativos que esta transición pueda generar. Será importante conocer y usar adecuadamente las herramientas de comunicación, así como elaborar los planes adecuados con la información recibida para ayudar al personal y hacer fluido el regreso.

En esta comunicación es vital informar a los empleados las razones y motivos de los cambios, las nuevas necesidades y normativas para trabajar con seguridad, cuidando de su salud y el entorno, para que se garantice un retorno exitoso y donde cada persona sea parte del proceso.

Además, es clave crear una campaña de comunicación pensada y ejecutada teniendo en cuenta las particularidades de cada sitio y grupo de trabajo.

Evaluar quién debe volver al lugar de trabajo

Fundamentar y establecer responsablemente quiénes deben volver a su puesto de trabajo, ayudará a las empresas a cumplir el objetivo de recuperar efectivamente su actividad. Conocer las herramientas y criterios de evaluación, además facilitará una selección adecuada del personal, que será clave para una rápida recuperación.

Gestionar el cambio

La mejor manera de disminuir la incertidumbre del personal sobre temas como qué deben esperar a la hora de volver a la oficina, cómo ha cambiado su entorno y la manera como se ajustarán a las nuevas necesidades, es con una gestión efectiva del cambio.

Esto incluirá una correcta campaña de capacitación que refuerce los conceptos de una visión compartida para garantizar el éxito de esta transición.

Implementar nuevos roles y prácticas

Allí es necesario revisar las políticas de la empresa y adaptarlas al nuevo escenario, considerando las expectativas de los empleados y sus preocupaciones y alineándolas con la cultura de la organización para establecer un clima de concientización y cumplimiento. Esto exigirá también coordinar las necesidades de las empresas, de los entes gubernamentales y de la fuerza laboral para lograr una implementación eficiente de los protocolos.

Determinar nuevas responsabilidades

El mundo ha cambiado, y las empresas estarán en la vía también de ajustarse a una nueva realidad por lo que reconocer que el nuevo escenario laboral ha generado necesidades operativas que deben cubrirse de forma inmediata, ayudará a una rápida adaptación de la empresa.

Fuente: Colombia Construye