Las cifras son positivas para los proyectos de inmuebles corporativos como la construcción de oficinas premium y clase A.
Hace algunos días el mercado de las oficinas clase A y oficinas premium en las principales ciudades latinoamericanas celebraban la baja vacancia comparado con otras regiones y ahora, con las proyecciones de incremento en los metros cuadrados, el sector podría posicionarse como un impulsor de la reactivación.
Para Juan Carlos Delgado, country manager de Cushman & Wakefield se habla de un boom que viene desde años previos a la pandemia, que se dio gracias a las proyecciones económicas y políticas de la región, las cuales favorecieron la llegada de compañías e inversionistas extranjeros, que a su vez, incrementaron la construcción de proyectos corporativos.
Según cifras de Cushman & Wakefield en Bogotá, a la fecha, hay 215.000 m2 de oficinas tipo A en construcción y se espera que al finalizar el año se agreguen 115.000 m2 al mercado con el ingreso en operaciones de dos nuevas torres.
Las buenas proyecciones se extienden a Suramérica, en Buenos Aires, por ejemplo, se tienen proyectada una superficie de 645.695 m2 en el mercado de las oficinas tipo A; en Sao Pablo hay una proyección de 694.052 m2 en edificios de este tipo; en Río de Janeiro la proyección es de 469.808 m2; en Santiago de Chile de 242.743 m2 y en Lima de 144.777 m2.
Hay que recordar que durante el primer semestre del año Bogotá y Lima, se ubicaron como los mercados de oficinas emergentes más importantes de la región gracias a su precio de renta conveniente y la dimensión del mercado, esto tendría un impulso positivo con el incremento del inventario que se tiene proyectado a corto y largo plazo en ambos países.
Otro sector inmobiliario que entra bajo la lupa de los actores del mercado es el de compra y venta de viviendas, que en el caso de Estados Unidos estuvo muy marcado en los últimos meses con un incremento de 24,7% durante agosto según cifras de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
En Latinoamérica, si bien las cifras de ventas de casas no son tan monumentales como en EE.UU., los expertos señalan que se ha visto una tendencia en la región, en la que las personas buscan mudarse a zonas más rurales o suburbanas como consecuencia de las estrictas cuarentenas nacionales.
Por suerte, para quienes tienen inmuebles para la renta, el rendimiento bruto del alquiler en Latinoamérica es estable; según cifras de Global Property Guide, en la región, El Salvador tienen el mejor rendimiento con 8,49%; seguido de Nicaragua con 7,7%; Costa Rica, 7,48%; Ecuador, 6,75% y Colombia, en quinto lugar, con un rendimiento de 6,3%.
En el caso de Colombia, las recientes cifras de la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol), muestran que hay una recuperación en las ventas de vivienda nueva, con niveles por encima de las ventas promedio antes del covid-19.
Para agosto de 2019 la cifra habría sido de 16.795 unidades vendidas, y para agosto de 2020, la cifra varió levemente con 16.873 unidades, por lo que la entidad se mantiene optimista frente a las cifras para el resto del año.
Un punto favorable que resaltó Camacol es que gracias a estas nuevas ventas se podrá impulsar también el empleo en el país, con lo que la meta es generar más de 300.000 puestos de trabajo directo y 420.000 en cadena de valor.
La fuerza del sector en el país y en la región se solidifica con el papel internacional de empresas de servicios inmobiliarios que se han destacado durante el primer semestre del año, como en el caso de Cushman & Wakefield, que se ubicó como la mejor compañía a nivel regional y mundial según la encuesta de Euromoney.
Para Delgado, esta posición en el ranking representa la buena gestión que ha realizado la entidad en más de 70 países que permite optimizar el valor, las operaciones y los proyectos inmobiliarios.
Fuente: La República