El mercado de oficinas clase A en Bogotá muestra estabilidad en términos de vacancia, pero con cambios notables en la oferta en diferentes corredores. La persistente necesidad de espacios prime para operaciones empresariales y la escasa disponibilidad de terrenos sugieren una tendencia creciente en la ocupación.

Aunque la construcción de nuevos edificios es limitada debido a tasas de crédito y costos de materiales, se espera una moderada disminución en las tasas de crédito, potencialmente beneficiando el desarrollo futuro del mercado.
Por otro lado, la actividad en el Distrito Central de Negocios es notable, con una demanda creciente de espacios, especialmente en tamaños 200 m² a  450 m² y superiores a 1.000 m², lo que ofrece oportunidades en corredores como Salitre y Noroccidente, aunque se registran aumentos de precios en algunos corredores con baja disponibilidad.