Inquilinos siguen pidiendo rebaja de cánones. Además, la desocupación, dicen expertos, podría llevar a baja de precios.

Cuando se preveía que el mercado inmobiliario de oficinas aumentaría sus precios de aquí a los siguientes meses debido a la expansión de nuevos actores empresariales, los efectos del coronavirus se hicieron presentes y modificaron el panorama de este segmento a mediano y largo plazo.

Al mismo tiempo se están llevan a cabo las negociaciones de los cánones en dicho sector, Juan Jiménez, director de la consultora inmobiliaria Knight Frank, expresó que es muy factible la cancelación de los contratos en este momento y en el corto plazo, lo que implicaría un crecimiento en la oferta de espacios disponibles.

Asegura que las empresas deben analizar si el espacio que tienen actualmente les sirve o no acorde a los nuevos protocolos de seguridad.

Agrega que al haber una densidad menor en el espacio ocupado, se verá un cambio de paradigma, haciendo que los contratos sean flexibles, por tiempos más cortos y las oficinas colaborativas cobren relevancia, teniendo en cuenta el distanciamiento social.

Para el líder del Fondo Nexus Inmobiliario, Fuad Velasco, es prematuro ver la valorización exacta de las oficinas ya que los precios dependen de valores comparables y de flujos de caja proyectados según los contratos de arrendamiento.

Sin embargo, con la recesión actual, Velasco mencionó que es posible que los arriendos bajen definitivamente, lo que también va a depender del sector y del tipo de activo inmobiliario, que incide en dicha valoración acorde a la naturaleza de la compañía que opere en dicho inmueble (Call Centers, empresas tecnológicas, empresas industriales, etc.). En este sentido, los avaluadores aún carecen de información precisa para medir cuantitativamente el cambio y dejar la incertidumbre.

En este punto, Juan Carlos Delgado, gerente para Colombia de la empresa Cushman & Wakefield, el teletrabajo, gracias a los nuevos esquemas laborales impuestos, es un modelo que ha obligado a las empresas a realizar inversiones tecnológicas en servidores VPN y computadores portátiles para los colaboradores que no los tuvieran.

El teletrabajo, asegura, será una herramienta que continuará siendo clave en más de un 80% de las empresas. Esto conllevaría a revisar la necesidad y los asuntos de salud ocupacional con las ARL para velar por la seguridad de los empleados.

Por ahora, el directivo puntualizó que los precios, de momento, no han cambiado, pero que los inquilinos siguen pidiendo rebajas, que de no llegar a darse, afectarían la demanda.

Esto podría desembocar en un mercado sobreofertado a menores precios, intuye Roberto Cáceres, director general de Colliers International Colombia, por lo que encontrar un arrendatario sería mucho más difícil a mediano plazo por problemas de liquidez.

Conforme a esta perspectiva, Felipe DeFrancisco, director de Cbre Colombia, apuntó que habrían cambios significativos en los centros de trabajo, como nuevos materiales de construcción no nocivos para la salud, ascensores automáticos y un ordenamiento del espacio, dando prioridad a elementos como la iluminación y la calidad del aire.

Por otro lado, algunas empresas han adaptando su operación a la nueva normalidad, tal es el caso de Cementos Argos, que ha digitalizado un 70% de sus pedidos, explicó Tomas Restrepo, vicepresidente de Regional Colombia de la cementera.

Fuente: Portafolio