Cushman & Wakefield, el líder mundial de servicios inmobiliarios corporativos lanza un estudio sobre las tendencias que están impactando el sector logístico.

· Esta guía permite a las empresas mejorar soluciones de negocio y de real estate a largo plazo, generar mayor productividad y eficiencia y optimizar el servicio al cliente.

Con su experiencia a nivel global, Cushman & Wakefield generó un análisis y prospectiva de la situación del sector logístico, donde identificó ocho tendencias que hoy lo impactan y que resultan ser un termómetro eficiente para que las empresas tomen decisiones y avancen hacia la mejora de sus soluciones, productividad, eficiencia y servicio al cliente.

Aumento de las ventas online para acercarse al cliente

La venta ha pasado de ser tradicional, donde se necesitaba un depósito entre la fábrica o la aduana y el local comercial, a evolucionar hacia la venta online donde se requieren centros de almacenaje, de distribución urbanos de última milla y puntos de retiro. El reto allí para el real estate es diversificar las tipologías de edificios logísticos y adaptar sus superficies según los centros urbanos y los consumidores a los que se les darán los servicios.

Cambios en la gestión de inventarios

La pandemia ha incrementado las ventas online y con ellas preguntas y desafíos en torno a la gestión de inventarios. El reto allí es facilitar la mayor reducción posible de los inventarios, a partir de una adecuada ubicación de los activos inmuebles, minimizando los costos, así como la superficie de los espacios de almacenamiento, sobre todo en el caso de los negocios cuya gestión de inventario es “just in time”, e incluso evaluar la utilidad de aquellos espacios ubicados en zonas lejanas, que suelen implicar mayor costo y tiempo de traslado.

Robótica y contactless se imponen

El Covid-19 definitivamente aceleró variados procesos y obliga hoy a que se reduzca al máximo el contacto, por lo que la tecnología por voz y el uso de la robótica se convierten en aliadas de ese cuidado, para afrontar con éxito la complejidad relacionada con el volumen y el manejo de mercancías. El real estate tiene el reto allí de encontrar el producto inmobiliario que se adapte a esa necesidad tecnológica, pero también la infraestructura adecuada que le permita afrontar la evolución y cambios tecnológicos de los próximos años, así como garantizar la seguridad para evitar siniestros con el costoso equipamiento.

Dependencia de los data center

Esa sobredemanda de aplicaciones online generada por la pandemia ha derivado en el incremento sostenido y de largo plazo del espacio requerido en la nube. Por ello, se ha aumentado la demanda de data centers, que se potenciará más adelante con la introducción de la infraestructura para 5G. Una correcta asesoría apoyará la selección de terrenos que deben cumplir requisitos como mitigación de riesgos naturales, abastecimiento de energía y agua, locaciones conectadas con back-up cruzado, etcétera, y facilitará las negociaciones con las autoridades nacionales y provinciales para la obtención de beneficios.

Demanda de almacenamiento en frío

La pandemia aumentó la venta online de alimentos y de medicamentos, lo que generó un cuello de botella por la necesidad de depósitos con estas características a nivel global y local. Eso definitivamente ha abierto oportunidades atractivas para la inversión en los depósitos con almacenamientos en frío ya sea por la vía de expansión de espacios actuales, modernización de instalaciones para hacer más adaptables las cadenas de suministros o construcción.

Consolidación de los operadores logísticos (OPL)

Hoy crece la tercerización de los procesos logísticos en empresas con distribución masiva, haciendo más atractivos los servicios de los OPL por los beneficios de minimización de costos en economías de alta escala, como por ejemplo las convenientes tarifas y buen cubrimiento geográfico que se ofrecen en los servicios de bodegaje y distribución.

Reactivación de las zonas francas

El régimen franco se constituye en un modelo de operación cuyos beneficios ya no son solamente para las grandes empresas, sino también para las medianas y pequeñas, que representan más de la mitad del total. Para aprovechar los plus que tienen las zonas francas es necesario una asesoría profesional sobre la legislación, condiciones y beneficios tributarios en un entorno privilegiado donde Colombia, por ejemplo, ostenta el segundo lugar en América Latina por el número de estas zonas que alcanza las 117 en 15 regiones, según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi.

De bodega de tipo especulativa a un modelo a la medida

La movilidad y la disponibilidad de recursos en el mercado inmobiliario por parte de los inversionistas, ha generado que el desarrollo de inmuebles a la medida se intensifique y, que sumado a esto, la productividad del inquilino tenga una mejora gracias a las bondades de un inmueble adaptado a sus necesidades de operación, incrementando el ingreso por renta.

“Un panorama que deja ver valiosas oportunidades de inversión, mejora y diversificación para las empresas, en un entorno donde debido a la pandemia muchas necesidades y procesos han cambiado o evolucionado. El reto será una asesoría confiable y eficiente para lograr mejores objetivos”, asegura  Leonardo Rodríguez, broker de Cushman & Wakefield.

Fuente: América Retail